Las normas nos sirven para guiar nuestro actuar. Estas normas surgen desde la sociedad ósea desde la gente común y corriente ya que para la gente con poder o con algún rango le resulta difícil crear normas porque no están dispuestos a arriesgar su credibilidad por una propuesta que nadie aprobaría.

Las normas están hechas para que la sociedad o los empleados en este caso cumplan expectativas y si no las cumplen serian rechazados por la sociedad o su trabajo y por ende están en riesgo de ser despedidos.

Por ese motivo los empleados o gente con puestos tienen miedo a crear normas con las que no solo ellos sino que también la demás gente puedan tener un trabajo más placentero y se resignan a seguir las normas establecidas por sus mayores.

En la sociedad ocurre algo parecido, la gente tiene el temor de que si proponen una idea o una norma la sociedad lo tachara de loco o de extraño y lo rezagara de toda la demás gente. Aparte de que el ciudadano común al parecer desconoce organizaciones en donde se puede acudir para proponer y promover normas nuevas como NYCE.

También está la incertidumbre de que por proponer alguna idea poco convencional se puede romper una ya establecida lo que también lo aislaría de la sociedad.

En estos tiempos la sociedad está dividida, existe poca gente que intenta tener una vida más plena y trata de promover nuevas normas para el beneficio de todos pero ya que es muy poca la gente que se arriesga a esto no se le toma en cuenta, sin embargo, si más gente intentara promover normas pasa su beneficio y para el de los demás aparte de formular estas normas con una coherencia para que las autoridades puedan tomar en cuenta esta no sería una sociedad tan dividida en grupos en donde la mayoría tiene miedo del qué dirán y por este motivo no proponen ideas innovadoras para una sociedad que evoluciona con el paso del tiempo.